España perdió en esta centuria la influencia que ejerció durante los reinados de Carlos I y Felipe II el siglo anterior, si bien a nivel interno continuó con la misma tipología de prendas, chandal barcelona ajena a la nueva influencia francesa que se hacía sentir en el continente. Hacia mediados de siglo se denotó la influencia francesa, aunque reinterpretada de forma más sobria: se sustituyó el jubón por una levita con faldones y el pantalón se hizo más ancho y adornado con lazos, chaqueta barça cintas y encajes.